martes, 22 de noviembre de 2011

Vámonos


Nunca hasta ahora se había percibido tan intensamente que se avecinan grandes cambios en nuestra concepción y sentido del mundo. El vertiginoso rumbo de los acontecimientos políticos y económicos, unido al evidente fracaso de las viejas fórmulas, que hasta hace bien poco creíamos seguras, están propiciando un incipiente impulso de mudanza en la estólida sociedad consumista en que nos hemos convertido. En el transcurso de los últimos tiempos ha surgido un germen seminal de imprevisibles consecuencias. Está en las múltiples protestas callejeras, en las oscuras maniobras especulativas de los mercados, en la ausencia de líderes creíbles, en la potente irrupción de las redes sociales, en las ofensivas desigualdades, todo ello ha ido ahormando una heterogénea tendencia de rebeldía que, si no se nos va de las manos, puede rendir grandes frutos en el futuro. Una vez más, vuelve a confirmarse aquella vieja máxima revolucionaria de "cuanto peor, mejor".
Debemos segur atentos a los acontecimientos venideros e impulsar, desde nuestras modestas plataformas, todo lo que facilite la consecución de ese necesario cambio.
Cada día se mueren unos cuantos dioses.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Rastreando

Sospecho que nunca he sido quien creo ser, que hace tiempo alguien vendó mis ojos y se introdujo presurosamente en mi camisa. No se trató de nada personal y tengo el presentimiento de que lo han hecho con muchos de nosotros. Han colocado mis prioridades vitales en función de causas que apenas me interesan. Nunca autoricé a nadie a asentar los cimientos de una existencia utilitaria, a concederle más valor a lo que tengo  que a lo que siento. No sé si es tarde para cambiarlo, no sé siquiera si puedo hacerlo. A veces todo se reduce a un golpe de suerte, a veces los amigos guardan el secreto.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Una tarde

Un beso robado, murallas serenas, postre porticado en dulces recetas. Gratas sensaciones, sonrisas escuetas. Una larga tarde que el deseo aprieta, vuelvo a emocionarme, arden las almenas. No he pegado ojo, te he buscado a tientas. Me place mirarte, me engancha tu aliento, vas a regalarme nuevos sentimientos.